domingo, 27 de junio de 2010


El tiempo hace el olvido es cierto, pero las canciones tristes hacen el recuerdo. Y ahí es cuando a muchos de nosotros nos da por decir un "oouch!" a lo Homer Simpson, sabiendo que ya es tarde, que una vez te entra en la cabeza el recuerdo, vienen las imágenes inmediatamente después, y acabas por recordarlo todo, y pensar que el tiempo lo cicatriza, pero que siempre que mires la cicatriz recordarás la herida y si eso, dolerá también. Hay una parte del recuerdo que nos viene de tal forma qe a veces no sabemos si lo imaginamos o lo recordamos.. vivimos entre estos dos mundos, mezclando las dos cosas, imaginando cosas que nos gustaría que hubiesen pasado, y recordando cosas que ojalá fueran solo imaginación. Nos resignamos a lo fácil y absurdo, a un clavo por el otro y así acabamos hechos trizas, pero no nos damos cuenta hasta que viene una canción triste en una tarde de domingo y el mundo se te cae al suelo. Pero claro esto puede ser un caso entre un millón, hay tantas maneras de recordar como de querer o de sentir, tantas como corazones podemos dibujar.

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